El Amor
Hablar sobre el amor es arriesgado, todo un reto de investigación, lecturas, observación e introspección de quien habla sobre ello. Es un tema fascinante sobre el que se han escrito tantas cosas, algunas muy serias y otras algo banales, típicas, pero que sirven tanto como las serias, porque de todo se aprende y sobre todo de los puntos de vista de las personas que se arriesgan y tiene el valor de escribir sobre ello.
El Ser Humano desde que nace y, en general, el mundo depende mucho de este artículo de primera necesidad que llamamos "amor". Vivir sin amor, no es vivir, es padecer y a lo largo de la historia del hombre se ha evolucionado siempre de acuerdo con la premisa de que el amor es fundamental para la misma.
Se distinguen varios tipos de amor: amor al ser humano, amor filial, amor fraternal, amor paternal, amor a la Naturaleza, amor en la amistad, y el amor de Pareja. En este capítulo vamos a referirnos al amor de Pareja, puesto que nos metemos en la gran aventura que suponen las "Cosas de dos".
Como veremos a lo largo del capítulo, es imposible no amar. Aunque este toma las distintas formas y tiene infinitas versiones, todos sentimos este sentimiento que puede convertirse en la miel más jugosa y en la obsesión más reiterativa. El amor nos nutre y a su vez nos hace perder la cabeza. Basta recordar aquella vez que tuvimos aquel encuentro fortuito con aquella persona, y sentiremos esa mezcla vertiginosa de sensaciones. Es muy corriente encontrarnos con personas que tienen miedo a amar, esto les hace temerosa de vivir.
El amor es como una rosa, es fragante, colorida y también tiene sus espinas. Pero, ¿podemos evitar esta dulce fragancia solo por un posible pinchazo? Tenemos la firme convicción, que la atracción que sentimos cuando amamos es mucho más potente que la evitación del sentimiento de miedo. Por mucho que hallamos vivido innumerables desengaños, siempre escuchamos el latido de nuestro corazón y buscamos la calidez del contacto íntimo.
En esta primera disertación que con humildad nos proponemos hacer para que llegue al alcance de estudiosos del tema o simplemente de aquellos que quieran informarse y ampliar sus puntos de vista, nos basamos en nuestra experiencia, en la observación en consulta, en nuestras lecturas y también en la experiencia que nos proporciona la vida. Las referencias bibliográficas sobre el tema son las obras de Buscaglia, Rougemont, Murueta y Hay, Fromm y Peck. También en revistas de divulgación terapéutica, cuya línea de información es holística, humanístico- existencial y Gestáltica, es decir, es decir, corrientes que hablan del ser humano y sus sentimientos considerándole como indivisible en su parte física, psíquica y espiritual. Estamos convencidos de ello y por tanto no separamos ninguna de las partes sin considerar las dos restantes.
Así pues, comenzamos a hablar sobre el Amor como un sentimiento aprendido y que requiere en líneas generales cierta reciprocidad para que sea auténtico, y no como producto de una dependencia o adicción psíquica y emocional que a veces confundimos con el Amor. El amor es un sentimiento compartido, se siente amor por las personas que a su vez le aman a uno de alguna manera.
Para algunos el amor es un bello cuadro colorido. Para otras personas es la pieza musical más apasionante, y, para otros, la danza más estimulante. Cuando un persona está inmersa en este sentimiento, su vida desprende un reconocible perfume, se pierde, se embriaga, se entrega. Como decía Erick From, el amor es un arte. Nace de la inspiración y continua en la creación. Si la creación se descuida, esta se pierde.
La reciprocidad y el aprendizaje son desde nuestro punto de vista, dos puntos básicos que definen al amor. El amor parte por el amor hacia uno mismo, las personas que no se aman son incapaces de amar de verdad. "Aquel que se ama a sí mismo, ama a los demás" No es el himno al narcisismo. Todo lo contrario, una persona ha de reconocer su propio sentimiento, si no lo sabrá ver en los demás.
Como dice Murueta (1999), el amor hace historia y también hace sentir como propios los sentimientos de la persona amada, de la queremos estar cerca, tendemos a escucharla y tendemos a manifestarle nuestro amor de muy diversas formas como veremos más adelante. La manifestación del amor por el otro, en el marco de la Pareja le sigue a conocimiento en profundidad del otro.
En muchas ocasiones, el amor ciega. Vemos en el otro cosas que no hay y como si fuésemos una proyectora, vemos en la otra persona la imagen más bonita que tenemos dentro. Por eso, en la relación de pareja tan importante como este sentimiento, es el conocimiento. Es cierto que donde hay química, hay física, y es igualmente necesario saber observar, para que al besar a una princesa o a un príncipe, no se convierta en rana. Cuántos de nosotros y nosotras hemos creído que por fin encontramos a la pareja de nuestra vida. Nos entregamos sin pensarlo dos veces a la locura fruto de la pasión y, de pronto, cual espejismo en el rumbo de la carretera en el calor del verano, todo se desvanece. Esto ocurre muy a menudo por ello el amor no solo debería ser ilusión.
Durante el enamoramiento una venda se pone en nuestros ojos con respecto a la objetividad en el conocimiento real del otro y nos sitúa en un mundo maravilloso sin problemas, en el que el otro se convierte en el príncipe o la princesa de nuestros sueños, creemos haber encontrado nuestra media naranja. Pero quizás, durante la fase de enamoramiento y descubrimiento, es mejor no tomar decisiones trascendentales sobre el futuro de tal relación. Sin embargo es de ahí de donde parte la profundidad de la relación, en esos primeros momentos de amor romántico y por tanto no deben ser menospreciados, ya que ese mismo amor romántico se puede volver a vivir en sucesivos momentos en la vida en común de la Pareja. Siempre sabiendo, por supuesto, que son MOMENTOS y que luego se vuelve la vida cotidiana en la que es necesario puntualizar, dialogar, pactar, negociar y escuchar con respeto y AMOR, pero no precisamente romántico. El príncipe y la princesa se convierten en personas que funcionan en la vida y sobreviven a los problemas de la cotidianeidad y del estrés de la vida en el mundo occidental que es desde donde parten todas estas ideas.
La solidaridad, el compañerismo y el convertirnos en aliados es entonces cuando es un punto fundamental e intrínseco al amor de Pareja, evitando siempre los juicios de valor dando paso en todo caso a la crítica constructiva y siguiendo con el hecho de compartir y hacer propios los sentimientos del otro, así como el más profundo respeto a su idiosincrasia, hacia su libertad de expresión y hacia su persona de una manera integral, de totalidad.
No estamos de acuerdo con la frase de Mark Twain, "el amor es una cosa graciosa, primero produce un gran choque, luego terminamos llevándole a un museo". Si bien reconocemos que esto pasa en algunas ocasiones, no ocurre siempre. Sólo sucede cuando el aletargamiento pasivo invade a la pareja y cuando ésta no tiene ni ganas, ni fuerza, para escapar de los tentáculos de la monotonía y de la pesada rutina.
Vamos a hablar en este libro sobre el amor en la Pareja que es un tipo de amor diferente al paternal, filial, fraternal, de amistad o hacia el ser humano en general.
Hablaremos, también, de los virus que se inmiscuyen en la relación, propondremos algunos antídotos, y, trataremos de fortalecer la perspectiva de "cuando la apatía toca la puerta, el sano disfrute le habre, y no hay nadie afuera".
En la Pareja, cuando comienza el amor, esta en el aire el comenzar una vida juntos, lo cual hace imprescindible el conocimiento de quien es exactamente el otro, qué piensa y siente, cuales son sus aptitudes y sus aficiones.
Es importante captar desde donde procesa la información, si desde el pensamiento, desde la emoción o desde la visceralidad y si por tanto esa persona "encaja" bien en nuestra manera de ser y de vivir o si por el contrario simplemente ello pueda hacerse compatible, porque las personas pueden desarrollar compatibilidades siendo diferentes.
Pero esta compatibilidad no sigue la ley "del todo o nada". Una pareja puede encajar en algunas áreas y en otras no, puede que la compatibilidad se vea en incremente a lo largo de los meses y de los años, o puede verse duramente disminuida. Las personas aprendemos unos de lo otros. Esto supone que la pareja también aprende. Muchas veces en sus miembros se produce una simbiosis, que es el aprendizaje más profundo que dos ser humanos pueden tener. A éste concepto también le llamamos sinergia, y se produce cuando tenemos la sensación de estamos muy unidos y que nadie podrá con nosotros dos.
Es necesario distinguir las diferencias entre el enamoramiento y el amor. Es imprescindible tocar el fascinante tema de la Pasión que está unida intrínsecamente al amor de Pareja, sobre todo el los momentos de enamoramiento, pero también a lo largo de la vida, en momentos pasionales que pueden ocurrir y que es interesante favorecer ya que "alimentan" el amor, la sexualidad y la energía amorosa, y sobre todo la complicidad, la unión, la solidaridad y la complementariedad que cada uno aporta para que se pueda vivir toda una vida juntos, los dos.
En el enamoramiento todo está amplificado. La pasión, el cariño, y la atención a detalles. Esta fase de cortejo ocupa un espacio interno muy especial en las personas implicadas. También en estos momentos los perfiles del amor y la obsesión se desdibujan. Pasamos mucho tiempo rememorando el rostro de la persona que nos impacto y el paso del tiempo se nos puede dilatar cuando estamos frente al teléfono esperando su llamada. Es importantísimo reconocer que, este estadio no se mantiene durante toda la relación. De ser así, se convertiría en una relación insana, sin libertad, y con grandes dosis de dependencia. Tema del que hablaremos, también a lo largo de este capítulo.
Cuando nace el amor en la Pareja, la persona es aceptada en nuestros ojos, oídos, tacto. Nos tiene que agradar su perfume natural y su buen gusto. Cualquier incomodidad que surja de alguno de estos canales puede ser un inconveniente profundo en la evolución del amor entre dos. Es importante amar desde todos nuestro sistemas sensoriales. Es importante para la sexualidad y para la aceptación en su integridad del otro. Se ama el cuerpo, se ama la mente y se ama la espiritualidad.
El deseo sexual en una relación de Pareja, forma parte del amor, ya es parte intrínseca de la comunicación no verbal y del amor en la Pareja. La ausencia de deseo sexual en el amor de pareja es un fuerte síntoma de que algo esta pasando, grave para la futura continuidad de tal amor y que requiere puntualizaciones y sentarse a dialogar.
En la Pareja, el deseo sexual es fundamental y es ahí donde se dicen las cosas mas profundas y a la vez tiernas a veces con palabras, y a veces sin ellas. También es ahí donde la Pareja evoluciona hacia formas de actuar en su sexualidad a veces impensables en los primeros momentos, pero tal evolución es importante de cara a no llegar a algo muy en común en muchas parejas, y que también mata el Amor y es el aburrimiento.
La novedad nutre al deseo sexual. Hacer el amor en distintos lugares con distintas posturas corporales es una actitud sana y nutricia que evita la monotonía y la rutina. Como ambos llevan invariablemente al aburrimiento sexual, lo mejor es hacer que el goce sea más profundo variando la forma de obtenerlo. Centrase en el dar placer al otro también es muy recomendado en este punto. La exploración del cuerpo del otro, se hace necesaria y es una aventura sin fin que a su vez es uno de los ejercicios saludables de Pareja que recomendaremos.
Es punto importante en el amor, también el respeto al territorio propio del otro. El amor no es posesión sino independencia y se comparte aquello que pone en una situación cómoda a los dos por igual. En el Amor y la relación de Pareja siempre decimos que hay tres vidas, la de uno, la del otro y la que comparten y tienen en común. Es importante respetar las tres vidas por parte de los dos, y en todo caso mediante el dialogo y en general la comunicación compartir las que son propias en la medida en que uno se siente cómodo con ello.
El amor es respeto, educación y elegancia en las formas. La ausencia de cualquiera de estas tres premisas mata el amor o lo destruye.
El amor es emprender, es divertirse y reír, es dialogar y reñir, es pactar y negociar, y también se expresa mediante la comunicación no verbal, en los gestos, las miradas, las caricias y el deseo sexual.
El amor evoluciona a la vez que las personas que se aman y ese amor si es producto de la evolución conjunta, se hace cada vez más solidario y más profundo y convierte a las personas en seres que, juntos, salvan las dificultades que continuamente pueden aparecer en una convivencia o vida en común.
El amor de Pareja hace que se funde la familia, y que de esa unión puedan llegar otros seres, los hijos, que pasaran a formar parte de la vida de los dos. Cuando es producto del amor y de un consenso entre los dos, la llegada de los hijos enriquece el mundo de las "Cosas de dos".
La familia como concepto está cambiando. En la actualidad tenemos un sana igualdad laboral en hombres y mujeres. Esto significa que hay variaciones entro el seno e la misma. La pareja en la familia se está aclimatando. Por tendencia social, la mujer era quien atendía las labores domésticas (cuidado de hijos, atención por la casa, etc), una labor tan o más extenuante como el trabajo del marido. Ahora, y cada vez más, ambos trabajan, ambos ingresan dinero, y ambos tienen que atender todas la necesidades familiares. Esto puede ser un punto de fricción en la relación. Tenemos un reto, ir más allá de lo que nos dicta nuestro aprendizaje familiar (lo que vivimos con nuestros padres), para tener otro tipo de actitudes. Especialmente el hombre tiene que cambiar tendencias obsoletas producto de otras épocas útiles para otros contextos sociales.
El amor no es igual a medida que pasa el tiempo y el amor de pareja a los 20 años no es igual que a los 40, éste a su vez no es el mismo que a los 60 y tampoco que a los 80. Hablaremos del amor durante el ciclo de la vida y como se configura a través de los años tanto por la edad física, como por la experiencia psíquica en el manejo de los sentimientos y por la evolución producto de las experiencias vividas
No hay nada más apasionante y difícil de hacer que hablar sobre el amor con todo lo significa: cortejo, respeto, pasión, deseo sexual, cariño, territorio, compartirse, entrega, intimidad, aceptación, objetivos comunes, evolución conjunta, etc. No hay nada como el amor, es la fuerza más potente que nos nutre. Pero como dice el dicho, "de nada sirve un coche potente que carece de freno", el amor también significa detenerse, echar un vistazo, y aprender de lo que conjuntamente se está creando. En este capítulo usted verá muchas claves para vivir sanamente el amor en una relación de pareja.
Amor
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. Con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. Su diversidad de usos y significados, combinada con la complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera sano o «verdadero» cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es indispensable tener una buena autoestima.
Como concepto abstracto, el amor se considera normalmente un sentimiento profundo e inefable de preocupación cariñosa por otra persona, animal o cosa. Incluso esta limitada concepción del amor, no obstante, abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico,[2] y hasta la profunda unidad de la devoción del amor religioso.[3] En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a ser la manifestación de un estado del alma o de la conciencia identificada en algunas religiones con Dios mismo. El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (música, cine, literatura). Desde el punto de vista de la biología, parece estar relacionado con la supervivencia del individuo y de la especie; según algunos, no es privativo de la especie humana, y también pueden presentarlo otros animales capaces de establecer nexos emocionales.
Atracción sexual
La atracción sexual hace referencia a la capacidad para atraer el interés sexual de potenciales parejas reproductivas. En el ser humano se entiende como la habilidad para generar interés erótico en una persona. En este sentido, la atracción puede ser potenciada por elementos tales como la vestimenta, los olores (p.ej. perfume), forma de moverse... Según los resultados actuales, existen componentes genéticos, psicológicos y culturales, entre otros, tanto en los estímulos que generan atracción física y sexual como en las respuestas manifiestas de atracción.
El hecho de que parte de los genitales femeninos no estén a la vista ha dificultado su conocimiento por la propia implicada, muchas veces reticente a explorarse.
El libro Orgasmo en 5 minutos, de la sexóloga norteamericana Tina Robbins, pretende ser completo y científico, por lo que parte de la anatomía de la mujer a través de dibujos de lo que se ve y de lo que no.
Pero no todo se reduce al físico en cuestión de orgasmos. Por eso es importante detenerse en aquello que puede sabotear nuestra capacidad física para disfrutar: prejuicios, verdades a medias y falsos tópicos. Como la famosa duda sobre si existe un orgasmo clitoridiano y otro vaginal.
Según la sexóloga Tina Robbins, “un orgasmo es un orgasmo, la forma de conseguirlo es lo que puede variar. Hay mujeres que necesitan acariciarse el clítoris, otras los pechos. Así que la cuestión no es orgasmo clitoridiano o vaginal, sino las múltiples formas de conseguirlo”. Y lo mejor que puede hacer la mujer para descubrirlas es probar qué y cómo le gusta más.
Ejercita tus músculos
La complejidad femenina no puede limitarse a una descripción a la hora de incrementar el potencial sexual de cada mujer. Los sexólogos hacen especial hincapié en los ejercicios para el fortalecimiento de músculos como el pubococcígeo, que es el que contraemos cuando cortamos el flujo de la orina. Conviene mantenerlo en forma para facilitar los orgasmos y mejorar su calidad. El ejercicio más básico y efectivo es contraerlo y relajarlo varias veces al día.
Es muy importante conocer tu cuerpo a través de la masturbación y explora dos elementos cruciales: la fantasía y la comunicación como estimulante del acto. Investiga las posturas que pueden conducir con mayor facilidad al orgasmo. Prueba. Atrévete; lo peor que puede pasar es que no te guste y la solución es tan sencilla como dejarlo estar y probar de otra manera.
El objetivo es dominar cuerpo y mente para manejarte según tus deseos en el terreno sexual y desmentir la falsa creencia de muchas mujeres que se ven incapacitadas para alcanzar el clímax. Tú puedes tener el control o perderlo si así lo prefieres